Cuatro son los actores que hay que analizar en unas elecciones:
- El candidato/el partido
- El oponente
- Las reglas de juego.
- Los votantes.
Si nos centramos en las personas que han de ejercer su derecho al voto, no se puedo plantear una campaña sin preveer un contacto con los votantes. El principal problema es el desinterés de la ciudadanía por la política. Por este motivo es primordial que los partidos jueguen, de forma simultánea con la comunicación de banda estrecha (buzoneo y guerra sobre el terreno) así como la comunicación de banda ancha (llegar a los líderes de opinión que sean capaces de transmitir los mensajes que puedan interesar).
Para unas elecciones generales la plataforma es la banda ancha, mientras en las municipales lo importante es la estrecha, siendo las autonómicas donde hay que conjugar al 50% la banda ancha con la estrecha.
En las elecciones de 2000 (Aznar) y 2008 (Zapatero) centraron su campaña en los adictos débiles. Los indecisos pueden suponer el 30%. Los indecisos críticos lo son para todos, no simpatizan con ningún partido, pero son fundamentales para la consecución de las mayorías absolutas.
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