Como es de todos bien
conocido, no hay periodo político que se precie en Andalucía que no
cuente con una figura protagonista. Lo que se conoce como “querer
ser la novia en la boda, la niña en la comunión o el bebé en el
bautizo.....” tiene su extrapolación en la vida político-judicial
andaluza con “Mercedes en las elecciones locales, Alaya en las
elecciones Generales, y la “juez estrella” en las elecciones
autonómicas”.
Ayer los grupos
políticos andaluces con representación parlamentaria, dieron a
conocer quienes serían sus miembros en la comisión de investigación
de los ERES, al mismo tiempo que el actual presidente de la Junta
pedía a su grupo que le incluyesen dentro de las personas llamadas a
comparecer. Esta petición difiere mucho de la idea inicial, cuando
desde la bancada socialista se afirmaba que la comparecencia de
Griñán nada aportaría pero difícilmente IU, que se pasó la mitad
de la legislatura pasada pidiendo que el parlamento investigase este
caso, aceptase una comisión descafeinada donde no compareciese el
que fuese Consejero de Economía durante gran parte del periodo en el
que se produjeron los echos que ahora se quieren abordar.
Con esta medida, el
presidente autonómico, calla a los parlamentarios que antes estaban
liderados por Arenas, y parece que toma la iniciativa en esta carrera
que, según el presidente de la comisión, no durará menos de 90
días.
Apenas han pasado tres
semanas desde que la vía judicial sufría un parón al recibir Alaya
un extenso informe de la guardia civil sobre los ERES, suspendiéndose
las declaraciones que se tenían programadas hasta finales de verano.
Recordemos que la juez irrumpió en las elecciones locales
anunciando la imputación de Antonio Fernández, llamó a declarar a
Torrijos en puertas de las elecciones generales, y fijó la fecha de
la declaración del ex consejero en el preámbulo de las elecciones
autonómicas, enviándolo a prisión coincidiendo con el inicio de la
actual legislatura.
Con estos antecedentes,
a nadie coge por sorpresa que justo en el día de ayer se conociesen
una ristra de nuevos imputados y nuevas fechas para tomarles
declaración. Los nuevos imputados son los directores generales que
ocuparon el puesto de Guerrero, así como dos secretarias, un ex
parlamentario y una ex asesora. Precisamente esta última declarará
el mismo día que comienza el congreso regional del PSOE de
Andalucía, en el que, con toda probabilidad, saldrá elegido Griñán
como líder de los socialistas andaluces.
Estas coincidencias
temporales de las citaciones de la juez, como hemos podido comprobar
vienen de lejos, pero hay juristas que empiezan a cuestionar su forma
de proceder, pues se está poniendo en peligro todo el proceso,
rozando incluso la nulidad. Hasta el día de hoy, Alaya no se ha
atrevido a imputar a ningún aforado. En el momento que eso se
produzca tendría que remitir el caso al Tribunal Supremo, y este
sería quien decidiría si se queda con la parte separada que los
implica. Es extraño que durante todo este tiempo no se haya llamado
a declarar al que fuese consejero de empleo cuando se creó este
procedimiento, y que muchos medios de comunicación apuntan como
ideólogo de este procedimiento, con lo que su abogado no ha podido
estar presente en las declaraciones que la juez ya ha ido tomando a
las personas imputadas en este proceso, con lo que se puede estar
produciendo una clara indefensión por parte de uno de los actores
que podrían ser importantes en toda este asunto.
En resumen, que tantos retrasos y no
querer implicar a ningún aforado solo se entendería por no perder
el control de poder administrar los tiempo y decidir cuando volver a
ser la novia en la boda, aún a riesgo de convertirse, judicialmente
hablando, la protagonista del funeral.
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