jueves, 1 de marzo de 2012

El debate

La noticia política de hoy en Andalucía es que el líder del PP, y máximo favorito a convertirse en presidente de la Junta de Andalucía, según todas las encuestas que han aparecido en los medios de comunicación en días pasados, se niega a debatir con Griñán (PSOE).

Mucho a cambiado la comunicación política desde que Arenas se enfrentó en su primer debate frente al entonces presidente Manuel Chaves. Corría el año 1994 y se emitió en falso directo. Por aquel entonces el líder de los populares andaluces pedía y exigía debates, cuantos más mejor. El PP estaba por detrás en todas las encuestas y no tenía nada que perder, pero ahora Arenas se ve ganador de las elecciones de marzo y sabe perfectamente que los debates son arriesgados.

Los populares saben que nunca han estado tan cerca de llegar al gobierno de una comunidad gobernada durante más de treinta años por el PSOE, y el contexto político y económico que esté viviendo la región les es proclive, pues en los sondeos publicados el pasado martes por CEPES, El Mundo y ABC, dicen que el paro, la situación política y la situación económica, son los tres principales problemas que tienen los ciudadanos andaluces. 

En un debate, aparte de la situación y contexto político-económico, es importante controlar la escenografía. Por este motivo, antes de estar en el aire, los equipos de los candidatos miden, acuerdan y firman la altura de las sillas, el fondo, los planos a las horas de las intervenciones, la temperatura del plató, los planos de espera, …etc. Pero aunque todo esté cuidado el milímetro, no todo se puede controlar y siempre hay que pensar que cualquier imprevisto puede dar como resultado que se salga derrotado de un debate. 

No olvidemos como el 26 de septiembre de 1960 un joven John F. Kennedy salía ganador, entre los telespectadores del debate contra el experimentado y hasta ese momento favorito Richard Nixon. Y digo bien entre los telespectadores, porque los que siguieron el debate por la radio dieron como vencedor a Nixon. 

¿Qué percibieron los que siguieren el enfrentamiento por la TV que no percibieron los de la radio? Nixon no se preparó adecuadamente, se negó a ser maquillado, acababa de llegar de un acto electoral y se le veía cansado y ya se le veía la barba crecida del afeitado matutino.

Por último, y no por ello menos importante, está la preparación. Todos los debates se tienen que ensayar, se tienen que entrenar, para que el candidato sepa en todo momento que tiene que decir, cuando y como tienen que decirlo....

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